En este nuevo Blog les contaremos sobre la identificación de los hongos en función de sus características dentro del mundo diverso que significa referirnos al Reino Fungi. Es necesario clasificar las especies dentro de este universo por su gran extensión, también porque se debe analizar las relaciones evolutivas dentro del Reino e igualmente para entender cómo se relacionan los hongos dentro de un mismo género o de una categoría.
En la práctica te puede servir para reconocer los hongos cuandos lo vemos, percibir sus principales características y yendo un poco más lejos, podremos saber cuándo usarlos para nuestro beneficio, por ejemplo, en nuestra dieta, como el caso de los tres hongos que tenemos en nuestro café Fungeat, que son el Melena de León, Shiitake y Maitake.
La unidad básica de la clasificación biológica de los hongos es la especie. Esta se estructura de la siguiente forma: nombre de un género y un epíteto, esto último se refiere a un adjetivo más específico dentro del género que le da una carácter diferenciador al hongo sobre otro.
En la clasificación tenemos ciertas jerarquías que definen una especie en particular. Esta jerarquía consta de los siguientes elementos:
- Reino
- Filo
- Clases
- Orden
- Familia
- Género
- Epíteto específico
Dentro de la taxonomía de las especies se pueden interpolar especies usando prefijos como subclase, para aquellas especies situadas entre la clase y el orden, y por otro lado se usa el prefijo superclase, que ubica las especies entre la clase y el reino. Sabiendo esto. comprenderás que cada especie pertenece a una categoría bastante específica. Por ejemplo, el famoso hongo de nombre Amanita Muscaria, pertenece a la Familia Amanistaceae, del Orden de los Agaricales, dentro de la Çlase Agaricomycetes del Filo Basidiomycota (los conocidos basidiomicetos) y por supuesto, del Reino Fungi.
Ahora te explicamos un poco sobre la diferenciación entre estas jerarquías. Un Género en particular determina que existe cierto parentesco en comparación con otra especie del mismo Género de hongo, por tanto, poseen un antepasado común. Por lo mismo, hay similitudes de un antepasado común entre especies de un mismo género a diferencia de los que hay dentro de una Familia y así, este antepasado común se va alejando en la medida que se habla de una categoría más alta entre especies, como lo sería el Orden, luego la Clase y más.
Una forma frecuente de clasificar los hongos ha sido a través de sus características visibles, como lo es la forma, el tamaño y el color. En la práctica sucede que se van descartando géneros o familias u otras jerarquías cuando se tiene ciertas características específicas, por ejemplo, si ves un hongo con un cuerpo fructífero de similar forma y tamaño pero de diferente color a uno que conoces, puedes suponer que se trata de un mismo género de hongo, o bien, descartas que sea de otros géneros con otras formas o tamaño de píleo o estipe diferentes. No obstante, en la actualidad se cuentan con más herramientas para caracterizar cada especie y darle una clasificación más certera. Ahora podemos acceder a la información genética, información química y ecológica, que van a conducir a su identificación y por tanto, a comprender sus características evolutivas. Cabe destacar que aún con este conocimiento puede no resultar trivial una clasificación específica, dado que los hongos pueden compartir información genética pero ser bastante diferentes en funciones específicas lo que resulta difícil de discernir.
Esto demuestra lo complejo que resulta ser este reino en el que aún se descubren especies, que nos entrega funciones vitales en la naturaleza, así como deleite por sus variadas formas y colores y como ya sabemos, beneficios en la salud, ya que en Fungeat usamos algunos hongos de este inmenso Reino en nuestro café, que tienen increíbles beneficios los cuales puedes ver en publicaciones anteriores del Blog. ¡¡Hasta la próxima!!
